La felicidad corporativa o gerentes de la felicidad es una nueva manera de ejercer el liderazgo que apunta a bajar los niveles de rotación de las organizaciones y a aumentar su productividad.
Mantener a los talentos hoy en día es clave y a la hora de retenerlos es fundamental que el líder con los que trabajan los convoque a crecer y a desarrollarse dentro de un clima de trabajo agradable ¿Pero realmente, a qué renuncian las personas?
Para el especialista en Recursos Humanos y director del Centro para la Excelencia en el Lugar de Trabajo, Dan Bobinski, la mayoría de las personas que dejan sus puestos de trabajo no renuncian a sus empleos en sí, renuncian a sus jefes.
En otras palabras, la razón más común de las personas para renunciar es el cansancio que les genera el hecho de tratar con alguien que no está haciendo lo que se necesita para gestionar satisfactoriamente a un equipo.
Si tenemos en cuenta que líder proviene del inglés leader que significa guía, podríamos decir que el rol del líder debería ser la de guiar a sus colaboradores hacia la mayor expansión de sus talentos y posibilidades para la consecución de los objetivos del área y del negocio.
En una palabra: la figura del jefe inalcanzable, autoritario y sabelotodo se ve cuestionada y superada por la figura de un líder que colabora y que guía a un equipo de expertos. Las personan pasan mas horas en la organización que en sus casas con sus familias y amigos o simplemente pasan mas tiempo trabajando que en sus vidas privadas.
El clima de trabajo influye directamente en el estado de ánimo de las personas y en los resultados del negocio.
Lograr resultados es el objetivo de las gerencias, las jefaturas y los colaboradores, pero para hacerlo de manera eficaz e innovadora, hoy se requieren líderes con competencias para cuidar el clima de sus equipos.
El estilo de liderazgo impacta en el clima del equipo, en el desempeño de las personas y como consecuencia en el resultado del negocio.
Con lo cual se presenta como imprescindible formar líderes que puedan cumplir esta tarea.
Hay varios estilos de liderazgo y mucho se ha estudiado y escrito sobre esto.
Daniel Goleman, psicólogo y autor del libro Inteligencia Emocional e Inteligencia Social identifica seis estilos de liderazgo:
1. Autoritario
2. Democrático
3. Afiliativo
4. Timonel
5. Coach
6. Visionario
Y dice que un buen líder se mueve entre estos 6 estilos como pez en el agua. Es así que cada uno de estos estilos son herramientas que el líder tiene a mano para utilizar en los momentos oportunos.
Liderar de manera democrática en el contexto de una crisis sería quizás poco efectivo, al igual que hacerlo de manera autoritaria si se quiere crear o crecer. La comunicación también es una dificultad a la hora de liderar.
El 1er axioma de Waslawick es “Es imposible no comunicar”.
Si bien todo el tiempo estamos comunicando cosas, comunicar y comunicar efectivamente son dos cosas muy diferentes.
Una comunicación eficaz implica incorporar técnicas de comunicación al quehacer cotidiano de los líderes para que sean mas efectivos, y mantengan el clima con sus equipos. Los errores, las perdidas de tiempo, de dinero y de recursos que se dan día a día en las organizaciones por fallas en la comunicación son enormes y todo esto se puede revertir con un buen programa de capacitación en comunicación efectiva y liderazgo.
Mantener el clima, guiar a los equipos con las herramientas adecuadas, trabajar de manera colaborativa y comunicar eficazmente son claves para lograr un clima laboral que afecte positivamente en el desempeño de las personas y como consecuencia en los resultados del negocio.
La buena noticia es que tanto el liderazgo y la comunicación eficaz son habilidades que se pueden aprender, si encontramos los instructores especializados que trabajen con la metodología necesaria para acompañar a los líderes del hoy, a ser una herramienta y guía para el logro de los objetivos de sus equipos.
Cecilia Colombo Roqué
Coach Ejecutivo Orientada a Procesos
Agile Coach & Scrum Master